En la Vall de Boi, cerca de la estación de esquí de Boi Taüll hay dos montañas muy estéticas, la Pica cerví de Durro (2.655 m) y la La Pica Cerví (2.745 m).

La Pica Cerví tiene una cresta que en verano no es recomendable ya que tiene mala roca, pero en invierno, cubierta de nieve, es una actividad de cinco estrellas.

Una muy buena opción es coger el telesilla de la Expres de la estación, así nos ahorramos la subida, comos si fuera un teleférico, y hacer la cresta con los esquís a la espalda.

 

La cresta en general es sencilla, menos unos tramos más rocosos y afilados que le dan un ambiente excepcional que si que hay que trepar.

Las vistas son increibles, pero también muy curiosas, ya que hacia el norte se ve todo el pirineo nevado, pero hacia el sur se ve el prepirineo, ya que la Piac cerví se trata de las primeras montañas nevadas por el sur.

Y si hay buena visibilidad se ve Montserrat !!

 

 

Para bajar esquiando podemos coger cualquiera de las canales que miran hacia el oeste y subir a la Pica Cerví de Durro para complementar la jornada, o bajar hacia el valle de Manyanet (si hay buenas condiciones) y volver foquenado hasta la estación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

También se puede hacer como una actividad de alpinismo, cuando los accesos a otras crestas no son viables porque hay mucha nieve, ya que la aproximación se hace por dentro de la estación, y podemos subir caminando por las pistas (respetando las instalaciones y mejor madrugando, para no encontrarnos a los esquiadores bajando…).

Calcular unos 500 m de desnivel de subida y una hora y cuarto – hora y media caminando hasta el inicio de la base.